PATATAS REJILLA - POMMES GAUFRETTE


PATATAS REJILLA-POMMES GAUFRETTE-BY-RECURSOS-CULINARIOS

INGREDIENTES:
Patatas para freír.
Aceite de oliva
Sal

ELABORACIÓN:
Pela las patatas, y ponlas en un bol con agua. 
Prepara la mandolina con el corte ondulado, si no tienes puedes utilizar un cortador manual ondulado. Pero se tienen que cortar lo más finas posible.
Haz el primer corte a la patata, y gira la patata un cuarto para el segundo corte. Vuele a girar la patata y haz el tercer corte, y así sucesivamente. Verás que el corte de la patata se va superponiendo creando la rejilla en cada lámina de patata.
Pon las patatas en un bol con agua fría para que vayan perdiendo parte del almidón, y deja que reposen en el agua unas horas. Puedes meterlas en un recipiente dentro de la nevera hasta el día siguiente.
Antes de freír en abundante aceite caliente, mejor si es de oliva, escurre las patatas encima de un trapo de algodón, ya que tienen que estar completamente secas.
Fríelas con cuidado de no romperlas hasta el punto de dorado que te guste. Retíralas del fuego sobre un papel absorbente o escurridor y sala en caliente.

RECURSOS CULINARIOS:
Utiliza patata agria o alguna clase especial para freír. Mejor si son patatas viejas, ya que tienen menos agua que las patatas nuevas. 
En Francia las patatas rejilla se conocen como pommes Gaufrette.
En mi opinión, es un buen acompañamiento de una carne asada o un pescado a la plancha. No son complicadas de hacer, y es un corte que le da a la patata frita un crujiente extra. 
Para un aperitivo, son alucinantes.


BUÑUELOS DE VIENTO

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INGREDIENTES:

125 gr. de agua

50 gr. de mantequilla

75gr. de harina floja

2 huevos de unos 60 gr./unidad

Una pizca de sal

Aceite de girasol para freír

ELABORACIÓN:

En un cazo se pone a hervir el agua con la sal y la mantequilla en trozos pequeños. Es importante que cuando el agua empiece a hervir, ya esté deshecha la mantequilla por lo que iremos dando vueltas con un batidor hasta que se deshaga.

Una vez empiece a hervir, se retira del fuego, y se añade la harina de golpe, removiendo sin parar hasta que se forme una bola que se despegue de los bordes del cazo. 

Se deja atemperar un poco y se añade un huevo removiendo hasta que se integre del todo. Se repite con el otro huevo. Tiene que quedar una masa lisa y brillante.

Se pone a calentar el aceite de girasol para freír los buñuelos que se forman con dos cucharillas o metiendo la masa en una manga pastelera con boquilla lisa. Ves poniendo montoncitos de masa no muy grande dentro del aceite caliente. Verás que la masa de los buñuelos se va al fondo del cazo y luego suben a la superficie y flotan mientras se van hinchando. Dales una vuelta para que se doren por el otro lado. 

Una vez fritos se pasan por azúcar o se espolvorea un poco de azúcar glas por encima.

RECURSOS CULINARIOS:

Estos buñuelos son muy típicos de la Semana Santa, se pueden rociar con un poco de anís o rebozar en azúcar con un poco de canela, y también se rellenan con crema pastelera, aunque si te gusta, con un relleno de trufa o de nata están buenísimos. Pero si quieres marcarte un aperitivo sorprendente, ten en cuenta que es una masa neutra y se puede utilizar con rellenos salados.  Una vez fritos, los apartas y los rellenas con una crema de mascarpone, hiervas, olivas troceadas y tomate seco, o de una crema de queso con salmón picadito y un poco de cebollino, o un poco de Baba Ganoush y sésamo... imaginación al poder!

Te ánimo a que prepares estos buñuelos o estos otros buñuelos de calabaza típicos de la Comunidad Valenciana.